Constancia

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domingo, 8 de enero de 2017

Campeonato de España de Ciclocross 2017 - Valencia


Y llegamos a lo más alto de la temporada. Otra vez en tierras valencianas, pero esta vez no era Copa de España sino el Campeonato de España, y no con el equipo sino con la Selección Cántabra. Estaba muy, muy animado por volver a enfundarme en el buzo y defender los colores de Cantabria en un Campeonato de España. Había entrenado mucho para poder ir y hacer buena actuación, y aunque la última carrera no salió para nada bien, estaba a tope para darlo todo.




Salí el jueves, por mi cuenta, para tener un viaje tranquilo y más tiempo allí. Después de 7 horas de viaje (casi 8) llegamos a los apartamentos donde se quedaban nuestros padres y fui a ver el circuito para soltar pierna tranquilamente.


El circuito… no me gustaba. En mi opinión, no era un circuito para un nacional. Le faltaba la sensación de estar haciendo ciclo cross. Era muy corto (las vueltas se daban en cinco minutos y pico) y muy rápido. 



Grandes rectas, poco técnico, lo único que tenia era un par de tramos de arena (uno de ellos dio mucho juego, eso lo reconozco, en el otro la arena estaba compacta), tablones, un escalón y una escalera. Aunque así puede parecer bastante se quedaba en nada.



Pero a pesar de todo eso, estaba animado. Es algo que no se me puede quitar fácilmente. Luego volvimos a los apartamentos y después fuimos a cenar y al sobre.


Al día siguiente tocaba el Team Relay por la tarde, así que por la mañana tocaba rodar el circuito y entrenar un poco. Luego fuimos a comer y después vimos la prueba de relevos donde se alzó Galicia con el oro, quedando Cantabria a las puertas del podium.
Más tarde tocaba ir finalmente al hotel de la selección, en Picanya. Cenamos y pasamos la noche allí.



El sábado era el día de los máster, las féminas (salvo las cadetes, que a última hora las cambiaron al domingo) y los sub23.


Fuimos por la mañana, para soltar un poco y ver a nuestros compañeros. Dimos un par de vueltas y dejamos las bicis. Vimos a los máster 40, 50 y 60 y las féminas. Después fuimos al hotel a comer, y unos cuantos nos quedamos allí para descansar tranquilamente en las habitaciones y no estar de pie toda la tarde. Vimos las carreras por senderos rojos y después de merendar estuvimos hablando tranquilamente hasta la cena. Me fui a la cama pronto para descansar, aunque no conseguí dormirme hasta tarde.



Nos levantamos pronto, desayunamos y bajamos las maletas para irnos del hotel directos al circuito. Di dos vueltas y me senté. Cuando salieron las cadetes féminas me empecé a preparar y me subí al rodillo y nos pusimos a calentar toda la selección cadete junta.



Luego fuimos a la salida, y no me sentía tan nervioso como el día anterior. Fui donde estaban todos a esperar a que nos llamaran. Primero llamó a los 15 primeros de la Copa de España, y después a las selecciones. Y Cantabria sería la primera clasificada (era por el ranking del año pasado y teníamos dos en el pódium y los demás bien colocados) pero llamaron a Euskadi, y le siguieron Galicia y las demás selecciones. Nosotros le decíamos que Cantabria tenía que haber salido ya, pero decía que no y seguía. Y acabamos los últimos, con los independientes, que no teníamos ni nuestra propia fila.




Pues colocados en las últimas filas sobre los 70, desde que pitaron hasta que salí pasó un rato. Llegué a la primera curva sin haber podido adelantar ni un puesto, era muy corta y estrecha la salida y hubo enganchón. Sabía que mi carrera estaba perdida, que ahora se trataba de superar los embotellamientos y luego lanzarse a la remontada. En la segunda curva hubo caída, que le pillaron a mi amigo Ignacio Garcia de Bembibre y a Miguel Sanchez, compañero de selección que se le llevó. 



Íbamos pasando gente en cuanto podíamos, colándonos por los huecos, aprovechando cada fallo del de delante. Hubo otro trabón que me pilló, aunque fue el último que no pude esquivar. Cogí a Sergio, que pinchó y tuvo que pasar por box. Fuimos toda la vuelta juntos, remontando posiciones como podíamos. Llegamos a la arena, y Sergio dio vuelta al írsele la bici. Nos cogió Miguel, que iba como una locomotora, Sergio se quedó un poco, pero prácticamente íbamos juntos. Miguel llevaba un ritmo impresionante, y yo iba a su rueda. 



Llegó a sacarme de punto y tuve que bajar un poco, pero conseguí mantenerme. Entré al sprint en un grupo quedando el 33º.




Pese a haber salido atrás y no poder optar a nada (no digo a pódium, pero Top15 me hubiera gustado), bastante bien por la remontada y contento por la actuación.


Equipo cadete

En general, muy contento por la temporada y con muchas ganas de la carretera y el mtb ahora!