Ya quedaban pocas carreras para
terminar la temporada de Cx 2017. En concreto 3, Villaviciosa (Asturias),
Abadiño (Vizcaya), y por último, el Campeonato Nacional, en Legazpi
(Guipúzcoa). Así que nos dirigíamos al Oeste, dirección Asturias, para correr
en la ya nombrada Villaviciosa.
Llegamos allí y hacía calor,
bastante para ser invierno. Después de un rato fui a comer y después a dar
alguna vuelta. Era un circuito duro.
Era muy botoso, agarraba mucho, las zonas
de barro se hacían muy largas porque no se podía avanzar casi. Era un circuito
para estar bien.
Después de calentar, fuimos a la
salida. Me coloqué en segunda fila según el ranking de la Asturiana. La salida
era muy importante, por suerte era una recta larga para coger velocidad. Salí,
más o menos bien, entré bien colocado a la zona de barro, y dispuesto a no
quedarme atrás, empecé a apretar. Ya quedaba poco para acabar la temporada,
quería acabar bien, aunque esta temporada no haya sido muy buena.
Pero ahí se quedó
todo, en intenciones. Acabé vomitando por ahí, mareado, sin fuerzas y sin ganas
de nada, desmotivado totalmente. Por primera vez en todas las temporadas que
llevo corriendo, me retiraba de una carrera por mi propio pie.